Rinde 10 porciones en 115 minutos totales (25 min de preparación + 30 min de horneado). Una tarta de fresa fácil y esponjosa con nata, con bizcocho suave, fresas frescas maceradas y nata montada cremosa. Ideal para cumpleaños, postres veraniegos o celebraciones. Ligera, fresca y con una presentación vistosa sin dificultad.

He perfeccionado esta tarta de fresa con nata después de muchas pruebas en repostería casera y profesional, buscando siempre el equilibrio entre textura, frescura y sabor natural.
PEKIS – chef profesional y desarrollador de recetas con más de 25 años de experiencia, especializado en cocina europea e internacional.
Postre perfecto para cualquier ocasión
Sabor fresco, textura esponjosa y decoración sencilla
Una tarta de fresa fácil y esponjosa con nata combina la ligereza de un bizcocho suave con el frescor natural de las fresas y la cremosidad de la nata montada. Este postre tiene el equilibrio ideal entre dulzor, acidez y suavidad, lo que lo convierte en una opción irresistible para celebrar cumpleaños, comidas familiares o meriendas especiales en primavera y verano. El bizcocho actúa como base tierna que sostiene el relleno de fresas troceadas, mientras que la nata aporta volumen, ligereza y una sensación fresca en cada bocado. El montaje por capas crea una presentación vistosa sin necesidad de técnicas complicadas de repostería, lo que lo hace accesible incluso para principiantes.
Un vistazo a su origen
Las tartas con fresas y nata se popularizaron en Europa en el siglo XIX, especialmente en Inglaterra, donde el cultivo de fresas y el consumo de nata se asociaban con celebraciones de verano y reuniones al aire libre. Con el tiempo, esta combinación se adaptó a distintas versiones, desde los famosos shortcakes hasta tartas por capas como esta, que mantienen la frescura de la fruta sin recargar el postre con exceso de azúcar.
Por qué te encantará esta tarta
- Textura suave y aireada en cada capa
- Sabor natural de fresas frescas, sin aromas artificiales
- Montaje sencillo con ingredientes comunes
- Perfecta para celebraciones y postres de temporada
- Se puede adaptar a versiones sin gluten o sin lactosa
- Presentación llamativa sin necesidad de fondant ni decoración extra
Interacción de los ingredientes
- Las fresas aportan jugosidad, color vibrante y dulzor equilibrado.
- La nata montada añade volumen y un acabado cremoso y ligero, sin resultar empalagoso.
- El bizcocho de vainilla actúa como estructura blanda pero firme, capaz de sostener el relleno sin romperse.
- Pequeñas cantidades de azúcar y esencia de vainilla potencian los sabores naturales de la fruta y la nata.
- La combinación de lácteos, huevos y harina crea una base estable que absorbe parte de la humedad de las fresas sin perder su textura.
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Cómo conservarla y hacerla con antelación
Gracias al uso de fresas y nata, esta tarta se conserva mejor en frío. El bizcocho puede prepararse el día anterior, envolverlo bien y guardarlo a temperatura ambiente. La nata montada debe prepararse el mismo día para mantener su volumen y textura. Una vez montada, la tarta puede guardarse en la nevera durante 1–2 días en un recipiente hermético, manteniendo la frescura de la fruta y evitando que la nata pierda cuerpo. Si quieres evitar que la humedad de las fresas reblandezca el bizcocho, puedes cubrir cada capa con una fina capa de nata antes de añadir la fruta.
Cómo potenciar las fresas en repostería
Una ligera maceración con azúcar permite que las fresas suelten jugo y se intensifique su sabor. También puedes triturar una parte de las fresas para añadir puré entre las capas, lo que realza el color y el aroma sin necesidad de colorantes. Decorar con fresas enteras aporta frescor visual y textura sin ingredientes adicionales.
- Preparar el horno y el molde:
Precalienta el horno a 175 °C (350 °F). Forra un molde redondo de 23 cm con papel de horno y engrasa ligeramente los bordes. - Mezclar los ingredientes secos:
En un bol mediano, mezcla con varillas 190 g de harina, 200 g de azúcar, 8 g de levadura en polvo y 3 g de sal. La mezcla debe quedar homogénea, sin grumos visibles. - Mezclar los ingredientes húmedos:
En otro bol, bate 3 huevos grandes. Añade 120 ml de leche, 75 g de mantequilla derretida y 5 ml de vainilla. Mezcla hasta obtener una textura lisa y ligeramente espumosa. - Unir la mezcla:
Vierte la mezcla líquida en el bol de ingredientes secos. Mezclar suavemente: remueve hasta que no queden restos secos. No mezcles en exceso o el bizcocho quedará denso. - Hornear el bizcocho:
Vierte la masa en el molde preparado. Hornea 28–30 minutos, o hasta que la superficie esté dorada y un palillo salga limpio al pinchar el centro. Si aún está húmedo, hornea 2 minutos más. - Enfriar el bizcocho:
Deja enfriar el bizcocho 10 minutos en el molde. Luego desmolda y colócalo sobre una rejilla. Deja enfriar totalmente (aprox. 60 minutos) antes de cortar o añadir la nata. - Preparar el relleno de fresa:
En un bol, mezcla 250 g de fresas picadas, 25 g de azúcar y 5 ml de zumo de limón. Macerar suavemente: aplasta ligeramente con un tenedor para que suelten jugo. Reposar 10 minutos. - Montar la nata:
En un bol frío, bate 360 ml de nata, 25 g de azúcar glas y 5 ml de vainilla a velocidad media hasta obtener picos firmes. La textura debe ser espesa y estable. - Montar la tarta:
Corta el bizcocho horizontalmente en dos capas con un cuchillo de sierra. Extiende las fresas maceradas sobre la base. Cubre con una capa fina de nata montada y coloca la segunda capa de bizcocho encima. - Decorar y enfriar:
Cubre toda la tarta con la nata restante y decora con 8–10 fresas enteras. Refrigera 20 minutos antes de cortar para un resultado más firme.
FAQ question¿Se puede hacer esta tarta sin gluten?
Sí, pero usa una harina sin gluten de buena calidad que incorpore goma xantana. Esto ayuda a que el bizcocho mantenga su estructura sin desmoronarse. Mezcla con suavidad para evitar una textura gomosa.
FAQ question¿Puedo usar fresas congeladas en lugar de frescas?
Sí, pero las fresas congeladas deben descongelarse y escurrirse bien antes de usarlas. Sueltan más agua que las frescas, así que reduce ligeramente el azúcar del relleno y evita añadir líquido extra.
FAQ question¿Por qué mi bizcocho salió denso en lugar de esponjoso?
La textura densa suele ocurrir si se bate demasiado la masa o si los huevos no están a temperatura ambiente. Mezcla solo hasta integrar y usa ingredientes atemperados para que la masa retenga aire al hornearse.
FAQ question¿Cuánto tiempo dura esta tarta en la nevera?
Se conserva bien durante 2 días en refrigeración, dentro de un recipiente hermético. La nata montada pierde firmeza a temperatura ambiente, así que no dejes la tarta fuera durante mucho tiempo una vez montada.
FAQ question¿Puedo congelar la tarta completa?
Lo recomendable es congelar únicamente las capas de bizcocho sin nata. Envuélvelas bien y congélalas hasta 3 meses. Descongela a temperatura ambiente y añade la nata y fresas justo antes de servir.
FAQ question¿Cómo decorar la tarta para que quede más llamativa?
Decórala con fresas enteras y nata montada en picos suaves. Puedes cortar las fresas por la mitad y colocarlas en círculo para un acabado elegante. Mantén la decoración sencilla para destacar el color natural.
FAQ question¿Puedo hacer una versión sin lactosa?
Sí. Sustituye la nata por crema vegetal para montar y la mantequilla por margarina sin lactosa. La textura y el sabor serán ligeramente distintos, pero sigue siendo una alternativa válida para intolerancias.
Consejos para una tarta de fresa perfecta
La tarta de fresa fácil y esponjosa con nata destaca por la combinación de bizcocho tierno, fresas frescas y una cobertura de nata ligera. Para lograr una textura aireada, utiliza ingredientes a temperatura ambiente y evita mezclar en exceso la masa. Las fresas aportan jugosidad natural y un color vibrante, mientras que la nata montada añade cremosidad sin resultar pesada. Enfriar bien el bizcocho antes de añadir la nata ayuda a mantener la forma y evita que la crema se derrita.
Al hornear, comprueba el punto de cocción con un palillo: debe salir limpio y el bizcocho debe tener un tono dorado uniforme. Si no está listo, hornea 2 minutos adicionales. Una vez montada la tarta, refrigérala para que las capas se asienten y sea más fácil cortar porciones limpias.
Variaciones y sugerencias para servir
Esta tarta se adapta fácilmente a necesidades especiales. Puedes hacer una versión sin gluten usando harina certificada, o una versión sin lactosa utilizando nata vegetal y margarina. Para darle un toque extra de sabor, agrega una fina capa de mermelada de fresa entre las capas o decora con fresas laminadas para un efecto visual atractivo. Acompaña con café, té o bebidas frescas para un postre equilibrado.
Qué hace especial a esta tarta
La tarta de fresa fácil y esponjosa con nata combina frescura, ligereza y un sabor natural que gusta a todos. Se prepara en poco tiempo, no requiere técnicas complicadas y es perfecta para celebraciones como cumpleaños, reuniones familiares, meriendas de verano o cualquier momento en el que quieras un postre hecho en casa con una presentación vistosa. Su textura suave, su color llamativo y su versatilidad la convierten en una opción ideal para sorprender sin esfuerzo.
Alérgenos
Contiene: gluten (trigo), huevos, lácteos (leche, mantequilla, nata).
Sustituciones
- Para versión sin gluten: utilizar mezcla de harina sin gluten de buena calidad.
- Para versión sin lactosa: sustituir la nata por crema vegetal y la mantequilla por margarina sin lactosa.
- No es posible sustituir el huevo sin alterar la estructura del bizcocho.
Vitaminas y minerales (por ración)
- Vitamina C: 28 mg – favorece la función inmunológica
- Calcio: 82 mg – contribuye a la salud ósea
- Hierro: 1 mg – ayuda al transporte de oxígeno
- Potasio: 150 mg – apoya la función muscular y cardíaca
Antioxidantes
- Antocianinas (25 mg) – de las fresas, con efectos antiinflamatorios
- Vitamina C (28 mg) – antioxidante natural que protege las células





