La crema de calabaza butternut rinde 6 porciones de unos 350 g cada una, con 20 minutos de preparación, 40 minutos de cocción, en total 1 hora. Elaborada con calabaza, cebolla, zanahoria, apio, caldo y nata. Textura sedosa, sabor suave y especiado, perfecta para otoño, adaptable a dietas y fácil de conservar.

Hemos probado y perfeccionado esta sopa en diferentes versiones para lograr siempre el equilibrio ideal entre dulzor y cremosidad.
PEKIS – chef profesional y desarrollador de recetas con más de 25 años de experiencia, especializado en cocina europea e internacional.
Crema de Calabaza Butternut para Otoño e Invierno
Un plato reconfortante con textura sedosa y sabores de temporada
La crema de calabaza butternut combina la dulzura natural de la calabaza con la suavidad de las verduras cocinadas lentamente y el toque aromático de hierbas y especias. Es una de las sopas más buscadas en otoño e invierno, no solo por su sabor reconfortante, sino también porque aprovecha los productos de temporada. Cada cucharada aporta calidez y una sensación de ligereza que convierte este plato en la opción ideal para comidas familiares o menús festivos.
La base se construye con cebolla, zanahoria y apio, que al saltearse lentamente generan un fondo aromático y lleno de sabor. El ajo aporta intensidad, mientras que especias como la nuez moscada o el jengibre equilibran la dulzura de la calabaza. Para conseguir la textura cremosa, se añade nata líquida o leche de coco, logrando un contraste sedoso que realza el sabor final. Los toques de presentación, como semillas de calabaza tostadas o hierbas frescas, no solo decoran, sino que aportan textura crujiente y color vibrante.
Breve origen de la crema de calabaza butternut
El cultivo de la calabaza tiene raíces muy antiguas en América, donde pueblos indígenas la consideraban uno de los alimentos básicos junto al maíz y las judías. Con la llegada de las técnicas europeas, especialmente las sopas y veloutés franceses, la calabaza butternut se transformó en una crema suave y refinada. Hoy en día, esta preparación se ha extendido a la gastronomía internacional, manteniendo su carácter reconfortante pero adaptándose a distintas culturas con variaciones de especias y acompañamientos.
Por qué te encantará esta receta
- Textura cremosa y ligera que resulta reconfortante en cualquier ocasión
- Ingredientes de temporada fáciles de encontrar y económicos
- Versatilidad de sabores que se pueden adaptar con diferentes especias
- Presentación atractiva con semillas o hierbas frescas
- Ideal para toda la familia, incluidos niños y mayores
- Se puede congelar para tener una opción rápida y casera lista en cualquier momento
Perfil de sabor y combinaciones
- Dulzor: la calabaza asada intensifica los azúcares naturales.
- Toque salado: las verduras de base y el caldo equilibran el conjunto.
- Aromas especiados: nuez moscada, jengibre o curry aportan profundidad.
- Cremosidad: la nata o leche de coco transforman la textura en aterciopelada.
- Equilibrio: unas gotas de limón o vinagre aportan frescura y contraste.
Ideas de servicio y maridajes
La crema de calabaza butternut se puede servir como plato principal ligero o como entrante elegante en celebraciones. Se acompaña muy bien con pan crujiente, tostadas con queso o ensaladas frescas. Para ocasiones especiales, combina de maravilla con carnes asadas, pescados al horno o incluso platos vegetarianos con legumbres.
Conservación y preparación anticipada
- A temperatura ambiente: hasta 2 días en recipiente hermético
- En refrigeración: conserva bien durante 4–5 días
- En congelación: hasta 2 meses en porciones listas para usar
- Recalentado: calentar a 150 °C (300 °F) durante 8–10 minutos o en cazuela a fuego bajo hasta que recupere su cremosidad
Notas del chef sobre la textura
- Triturar bien asegura un resultado sedoso y homogéneo.
- Para una crema más ligera, añadir un poco más de caldo.
- Para un acabado más rico, incorporar un extra de nata líquida o leche de coco.
- Decorar con semillas o hierbas frescas añade contraste y hace que el plato sea más atractivo a la vista.
Crema de calabaza butternut en la cocina moderna
Hoy en día, la crema de calabaza butternut representa un ejemplo perfecto de comida saludable y reconfortante. Se adapta fácilmente a dietas veganas, sin gluten o bajas en grasa, y aparece tanto en restaurantes de alta cocina como en mesas caseras. Su versatilidad, rapidez de preparación y elegancia la convierten en una de las recetas más queridas para disfrutar en otoño, invierno y celebraciones especiales.
- Calentar el aceite: Añadir 30 ml de aceite de oliva (2 tbsp) en una olla grande a fuego medio. Calentar hasta que brille.
- Sofreír las verduras: Incorporar la cebolla (150 g), zanahorias (130 g) y apio (100 g). Cocinar durante 8 minutos, removiendo ocasionalmente, hasta que estén blandos y ligeramente dorados.
- Añadir el ajo: Incorporar el ajo picado y cocinar 1 minuto hasta que desprenda aroma.
- Añadir la calabaza y el caldo: Agregar los cubos de calabaza butternut (1,5 kg). Verter el caldo de verduras (1 litro). Remover bien y llevar a ebullición.
- Cocer a fuego lento: Reducir el fuego al mínimo. Tapar y dejar cocer de 25 a 30 minutos, hasta que la calabaza esté muy tierna y se pueda pinchar fácilmente con un tenedor.
- Triturar la crema: Usar una batidora de mano para triturar la mezcla hasta que quede completamente lisa. Alternativamente, pasarla por tandas a una batidora de vaso.
- Añadir la nata y las especias: Incorporar la nata líquida (200 ml), sal (6 g), pimienta negra (2 g) y nuez moscada (1 g). Mezclar bien y dejar cocer suavemente 3 minutos.
- Finalizar con la decoración: Servir en cuencos y espolvorear con perejil fresco (10 g) y semillas de calabaza (20 g). Servir caliente.
FAQ question¿Con qué puedo sustituir la nata en la crema de calabaza butternut?
Puedes sustituir la nata líquida por leche de coco o anacardos triturados. Ambas opciones mantienen la textura cremosa y son ideales para dietas veganas o sin lactosa.
FAQ question¿La crema de calabaza butternut contiene gluten?
No, la crema de calabaza no contiene gluten si se utiliza caldo de verduras sin aditivos. Si deseas acompañarla con pan, asegúrate de elegir pan sin gluten.
FAQ question¿Se puede preparar la crema de calabaza con antelación?
Sí, se puede preparar y conservar en la nevera hasta 5 días o congelar durante 2 meses. Al recalentar, hazlo a fuego lento y ajusta la textura con un poco de caldo si es necesario.
FAQ question¿Cómo arreglo una crema que queda demasiado espesa?
Añade más caldo de verduras o agua poco a poco, removiendo hasta obtener la consistencia deseada. Recalienta suavemente y corrige de sal si es necesario.
FAQ question¿Se puede hacer vegana la crema de calabaza butternut?
Sí, sustituye la nata por leche de coco y utiliza caldo de verduras. El resultado será igual de cremoso y con un toque exótico de sabor.
FAQ question¿Con qué acompañar la crema de calabaza butternut?
Se sirve muy bien con pan crujiente, ensaladas frescas o como entrante en cenas festivas. Para decorar, añade semillas de calabaza tostadas, perejil fresco o un hilo de nata.
FAQ question¿Puedo congelar la crema de calabaza aunque lleve nata?
Sí, se puede congelar incluso con nata. Es importante dejarla enfriar antes de dividirla en porciones. Al descongelar, recalienta lentamente y tritura de nuevo si se separan los ingredientes.
Sabor y textura de la crema de calabaza butternut
La crema de calabaza butternut combina el dulzor natural de la calabaza con la suavidad de verduras como la zanahoria, la cebolla y el apio. El ajo y la nuez moscada aportan un toque aromático, mientras que la nata líquida o la leche de coco transforman la textura en una crema sedosa. El resultado es un plato equilibrado, con notas cálidas y reconfortantes que se disfrutan en cada cucharada.
Preparación rápida y sencilla
En solo 1 hora, con 20 minutos de preparación y 40 minutos de cocción, se obtiene un plato lleno de sabor sin complicaciones. Los pasos se basan en técnicas simples como sofreír, hervir y triturar, por lo que incluso quienes no tienen mucha experiencia en cocina pueden lograr un resultado profesional. La facilidad en la elaboración convierte a esta crema en una opción práctica tanto para el día a día como para ocasiones especiales.
Opciones dietéticas y sustituciones
La crema de calabaza butternut se adapta a diferentes necesidades alimenticias. Para una versión sin lactosa o vegana, basta con sustituir la nata líquida por leche de coco. Es naturalmente sin gluten, lo que la convierte en un plato seguro para personas con intolerancias. También es ligera y nutritiva, por lo que encaja bien en planes de alimentación equilibrados.
Formas de servir y momentos ideales
Servida caliente en cuencos y decorada con semillas de calabaza y perejil fresco, adquiere un aspecto apetecible y elegante. Se acompaña de pan crujiente, ensaladas o carnes asadas, y funciona tanto como plato principal ligero como entrante sofisticado. Su color dorado y aroma especiado hacen que destaque en la mesa.
Por qué la crema de calabaza butternut destaca
La mezcla de textura cremosa, dulzor natural y especias aromáticas convierte esta crema en un plato único. Rápida, versátil y adaptable a distintas dietas, es perfecta para cenas familiares, comidas festivas y veladas de otoño e invierno. Su equilibrio entre sencillez y elegancia la convierte en una de las mejores opciones para compartir en cualquier ocasión especial.
Alérgenos
- Lácteos (nata líquida)
- Semillas (semillas de calabaza)
Consejos de sustitución
- Para una versión sin lácteos: sustituir la nata líquida por leche de coco (200 ml).
- Para alergia a las semillas: omitir las semillas de calabaza o reemplazar con picatostes.
- Gluten: la receta no contiene ingredientes con gluten.
Vitaminas y minerales (por porción)
- Vitamina A: 6200 µg – apoya la visión y el sistema inmunitario
- Vitamina C: 28 mg – fortalece las defensas y la salud de la piel
- Vitamina E: 2,5 mg – protege las células del daño oxidativo
- Potasio: 980 mg – regula la presión arterial
- Magnesio: 55 mg – contribuye a la función muscular y nerviosa
- Calcio: 90 mg – esencial para la salud ósea
- Hierro: 2,1 mg – favorece la producción de glóbulos rojos
Antioxidantes (por porción)
- Beta-caroteno: 6800 µg – favorece la salud ocular y reduce la inflamación
- Luteína + Zeaxantina: 550 µg – protege contra trastornos oculares relacionados con la edad
- Polifenoles: 120 mg – contribuyen a la salud cardiovascular y tienen efecto antiinflamatorio





