Sirve 4, lista en 45 minutos (15 preparación, 30 cocción). Crema de puerro y patata cremosa y fácil hecha con puerros tiernos, patatas, caldo y crema. Textura suave y sedosa, perfecta para cenas rápidas o como entrante elegante. Ingredientes simples, sabor reconfortante, sin complicaciones. Ideal para preparar con antelación o congelar.

Sabor aterciopelado en cada cucharada
Un clásico reconfortante de textura suave y aroma delicado
La crema de puerro y patata cremosa y fácil ofrece la combinación perfecta entre suavidad, sabor y sencillez. Elaborada con ingredientes básicos como puerros tiernos, patatas harinosas, caldo y un toque de crema, esta sopa conquista por su textura aterciopelada y su perfil aromático suave, ideal tanto para cenas entre semana como para ocasiones especiales. Su cuerpo espeso, resultado de la cocción lenta y el triturado fino, hace que sea una opción saciante sin ser pesada. Presentada caliente en un cuenco hondo, decorada con cebollino fresco o un hilo de crema, se convierte en una propuesta tan casera como elegante.
Los puerros aportan un sabor delicado y ligeramente dulce que contrasta con la cremosidad natural de las patatas. El caldo (ya sea vegetal o de pollo) realza el conjunto con una base sabrosa sin restar protagonismo a los ingredientes principales. Un poco de mantequilla o aceite ayuda a pochar bien el puerro y a desarrollar aromas, mientras que una pequeña cantidad de crema añade un acabado sedoso sin necesidad de usar grandes cantidades de grasa.
Un plato con historia
Esta crema tiene raíces europeas, especialmente en la tradición francesa y británica, donde se conoce como “Potage Parmentier” o “Creamy Leek and Potato Soup”. Durante siglos, ha sido un plato popular en los meses fríos por ser económico, nutritivo y fácil de preparar con ingredientes cultivados en huertos domésticos. Hoy en día, sigue siendo un icono de la cocina casera en toda Europa y un ejemplo perfecto de cómo unos pocos ingredientes bien trabajados pueden lograr resultados extraordinarios.
Por qué te encantará esta receta
- Textura cremosa y sedosa sin complicaciones
- Perfecta para preparar con antelación o congelar
- Ideal como entrante o plato principal ligero
- Adaptable a dietas sin lácteos o vegetarianas
- Ingredientes sencillos, sabor espectacular
Perfil aromático y rol de los ingredientes
- El puerro aporta un sabor suave, dulce y ligeramente herbal.
- La patata da cuerpo y espesor natural sin necesidad de harinas.
- El caldo añade profundidad y equilibra el dulzor del puerro.
- La crema (opcional) transforma la mezcla en algo aún más sedoso.
- Las hierbas frescas elevan el aroma con un toque final vibrante.
Conservación y preparación anticipada
Esta crema es ideal para cocinar con antelación. Una vez preparada y enfriada, puede guardarse en el refrigerador durante hasta 3 días en un recipiente hermético. Para congelarla, divídela por raciones y congélala hasta 3 meses. Al recalentar, hazlo a fuego bajo y remueve para recuperar la textura. Si espesa demasiado, añade un chorrito de caldo o agua. Evita hervirla si contiene lácteos para que no se corte la crema.
Un acompañamiento perfecto
Si buscas un contraste crujiente para servir junto a esta crema, te recomendamos explorar una opción ideal para el invierno:
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- Preparar los puerros:
Corta 3 puerros grandes (400 g) usando solo la parte blanca y verde claro. Lava bien las rodajas bajo agua fría para eliminar cualquier suciedad. Escurre completamente. - Rehogar las verduras:
En una olla grande, derrite 28 g de mantequilla y añade 15 ml de aceite de oliva a fuego medio. Incorpora los puerros y cocina 6–8 minutos hasta que estén tiernos y aromáticos. Remueve para evitar que se doren. - Añadir patatas y especias:
Agrega 3 patatas medianas en cubos (600 g), 1 hoja de laurel, 0,5 g de tomillo seco, 6 g de sal y 1 g de pimienta negra. Mezcla bien para cubrir las verduras. - Verter el caldo:
Añade 960 ml de caldo. Sube el fuego hasta que hierva. Luego reduce a fuego bajo, tapa y cocina 20 minutos, o hasta que las patatas estén tiernas al pinchar con un tenedor. - Triturar la crema:
Retira la hoja de laurel. Usa una batidora de mano para triturar directamente en la olla hasta lograr una textura suave. Si prefieres una textura más fina, usa una batidora de vaso en tandas. Precaución: el líquido caliente puede salpicar. - Agregar la crema y ajustar textura:
Incorpora 240 ml de crema de leche. Si la mezcla está muy espesa, añade 60 ml de caldo extra. Calienta 2–3 minutos sin hervir para evitar que la crema se corte. - Probar y servir:
Ajusta sal y pimienta al gusto. Sirve caliente en cuencos y decora con 6 g de cebollino picado. La crema debe quedar lisa, pálida y sin grumos visibles.
FAQ question¿Puedo hacer esta crema sin crema de leche?
Sí, puedes hacerla sin crema de leche. Para una versión sin lácteos, utiliza leche de coco, crema de anacardos o simplemente más caldo. Las patatas ya aportan una textura naturalmente cremosa al triturarse.
FAQ question¿Cómo espesar la crema si queda muy líquida?
Para espesarla, reduce el líquido cocinando sin tapa durante 5–10 minutos o añade más patata cocida y tritura de nuevo. Otra opción rápida es incorporar copos de puré de patata si necesitas corregir la textura al final.
FAQ question¿Se puede congelar la crema de puerro y patata?
Sí, se puede congelar sin problema. Déjala enfriar, guarda en recipientes herméticos y congela hasta 3 meses. Al descongelar, calienta a fuego bajo removiendo bien. Si la textura se separa un poco, tritura de nuevo hasta que quede homogénea.
FAQ question¿Qué toppings combinan bien con esta crema?
Los mejores son cebollino fresco, picatostes crujientes o bacon dorado. También puedes añadir un chorrito de crema de leche o aceite de oliva para darle un toque más elegante.
FAQ question¿Cómo evitar que la crema quede arenosa o con hilos?
Lava bien los puerros antes de cocinarlos para quitar la tierra entre capas. Usa solo la parte blanca y verde claro, rehógalos hasta que estén tiernos y tritura la mezcla con una batidora de mano para lograr una textura suave.
FAQ question¿Es una receta sin gluten?
Sí, esta crema es naturalmente sin gluten si usas caldo sin gluten. Verifica las etiquetas si cocinas para personas con intolerancia, ya que algunos caldos comerciales contienen aditivos con trigo.
FAQ question¿Cómo hacer esta crema vegana?
Usa aceite de oliva en lugar de mantequilla y sustituye la crema de leche por leche de coco o crema vegetal. Con caldo de verduras, obtendrás una crema vegana igual de cremosa y deliciosa.
He preparado esta crema de puerro y patata infinidad de veces, ajustando la cocción y las proporciones para lograr una textura perfectamente aterciopelada sin perder el sabor fresco del puerro. Esta versión ofrece una mezcla equilibrada de suavidad, sabor y facilidad.
PEKIS – chef profesional y desarrollador de recetas con más de 25 años de experiencia, especializado en cocina europea e internacional.
Claves para una crema perfecta
Una buena crema de puerro y patata cremosa y fácil ofrece una textura aterciopelada, un sabor equilibrado y una preparación sin complicaciones. La suavidad de las patatas trituradas junto al dulzor natural del puerro crean una mezcla reconfortante y sabrosa. Esta crema se prepara en menos de una hora con ingredientes básicos y permite variaciones como versiones sin lácteos o vegetarianas, manteniendo siempre su carácter sedoso y acogedor. El uso de caldo de calidad, un triturado bien controlado y un calentamiento suave al final aseguran un resultado profesional en casa.
Un plato versátil para cualquier momento
Funciona a la perfección como plato principal ligero, entrante elegante o comida para llevar durante la semana. Se conserva bien en refrigeración y congela sin perder textura, lo que la convierte en una excelente opción para cocinar por adelantado. Servida caliente con cebollino fresco, crujientes picatostes o un chorrito de crema, añade un toque de sofisticación sin grandes esfuerzos. La base neutra del puré permite personalizarla con hierbas, ajo asado o frutos secos para elevar el sabor de forma sencilla y adaptarla a cualquier gusto.
Por qué destaca esta crema
- Textura suave y cremosa con ingredientes simples
- Lista en 45 minutos, ideal para días ocupados
- Adaptable a dietas sin gluten, sin lácteos o veganas
- Funciona tanto como entrante como plato principal
- Perfecta para congelar y recalentar sin complicaciones
Cuándo servirla
Ideal para noches frías, cenas en familia, comidas festivas o como plato reconfortante entre semana. Su equilibrio entre sencillez y sabor hace que esta crema sea una opción ganadora tanto para el día a día como para ocasiones especiales donde se busca calidez y elegancia en la mesa.
Alérgenos: Lácteos (mantequilla, crema de leche)
Consejos de sustitución:
- Para una versión sin lácteos, sustituye la mantequilla y la crema por aceite de oliva y leche de coco.
- Usa caldo sin gluten para garantizar que la receta sea apta para celíacos.
Vitaminas y minerales (por ración):
- Vitamina A: 18% VD – Apoya la salud visual y la inmunidad
- Vitamina C: 20% VD – Favorece la formación de colágeno y defensa antioxidante
- Potasio: 15% VD – Contribuye al equilibrio de la presión arterial
- Calcio: 8% VD – Beneficia la salud ósea
- Hierro: 6% VD – Ayuda al transporte de oxígeno en sangre
Antioxidantes (por ración):
- Quercetina: 10 mg – Propiedades antiinflamatorias y protección cardiovascular
- Ácido clorogénico: 8 mg – Ayuda a regular los niveles de azúcar en sangre
- Betacaroteno: 1,2 mg – Favorece la salud de la piel y la visión





