
Galletas de mantequilla de maní con 4 ingredientes – Fáciles, rápidas e irresistibles
El aroma de galletas recién horneadas que inunda la cocina es uno de esos pequeños placeres que nos transportan a momentos de calidez y felicidad. Estas galletas de mantequilla de maní con 4 ingredientes son la opción perfecta para aquellos que buscan un dulce delicioso sin complicaciones. Con una textura crujiente por fuera y suave por dentro, y un sabor intenso a maní, estas galletas son un verdadero placer para los amantes de los frutos secos.
Lo mejor de esta receta es su simplicidad absoluta. No necesitas ingredientes sofisticados ni técnicas complicadas. Con solo cuatro ingredientes básicos, puedes preparar en pocos minutos unas galletas caseras perfectas para el desayuno, la merienda o un antojo dulce en cualquier momento del día.
¿Por qué te encantarán estas galletas?
Solo 4 ingredientes y un resultado increíble
Esta receta demuestra que no es necesario utilizar muchos ingredientes para obtener galletas deliciosas y con una textura perfecta. La combinación de mantequilla de maní, azúcar, huevo y extracto de vainilla es todo lo que se necesita para lograr un sabor profundo y equilibrado.
Rápidas y sin complicaciones
Si tienes ganas de algo dulce pero poco tiempo para cocinar, estas galletas son ideales. Solo requieren 5 minutos de preparación y 10 minutos de horneado, lo que significa que puedes disfrutar de unas galletas caseras listas en 15 minutos.
Sin gluten y sin lácteos
Al no contener harina, estas galletas son naturalmente libres de gluten, lo que las hace ideales para quienes tienen intolerancias o siguen una dieta sin trigo. Además, no llevan mantequilla ni otros productos lácteos, por lo que son aptas para personas con intolerancia a la lactosa.
El equilibrio perfecto entre crujiente y tierno
Gracias a la mantequilla de maní, estas galletas logran una textura única: ligeramente crujientes en los bordes y suaves en el centro. El azúcar carameliza la superficie, creando un contraste delicioso entre lo crujiente y lo cremoso.
Personaliza estas galletas a tu gusto
Aunque esta receta es perfecta tal como está, puedes hacer algunas variaciones para adaptarla a tus preferencias y experimentar con nuevos sabores.
Añade chocolate para un toque extra de sabor
- Mezcla chispas de chocolate en la masa para un sabor aún más intenso.
- Sumerge las galletas en chocolate derretido y deja que se enfríen para un acabado más sofisticado.
- Espolvorea cacao en polvo o nibs de cacao para un sutil contraste crujiente.
Para una textura más crujiente
- Incorpora maní troceado en la masa para una textura más rústica.
- Agrega avena para que las galletas sean más sustanciosas y con un toque crujiente adicional.
- Espolvorea coco rallado antes de hornear para un sutil sabor tropical.
Intensifica el sabor con un toque especial
- Una pizca de sal marina resaltará aún más el sabor de la mantequilla de maní.
- Un poco de canela o cardamomo aportará un aroma cálido y especiado.
- Un toque de ají en polvo creará un contraste sorprendente entre dulce y picante.
¡Es hora de hornear!
Con esta receta tan sencilla y su increíble sabor, estas galletas de mantequilla de maní con 4 ingredientes se convertirán en un imprescindible en tu cocina. Ideales para cualquier ocasión, son la opción perfecta para cuando quieras un dulce casero sin demasiado esfuerzo. Anímate a prepararlas hoy mismo y descubre lo deliciosas que pueden ser!
- Precalentar el horno a 180°C (calor arriba y abajo) o 160°C (convección). Forrar una bandeja con papel de hornear para evitar que las galletas se peguen.
- Preparar la masa
 En un bol grande, mezclar la mantequilla de maní, el azúcar, el huevo y el extracto de vainilla. Remover con una espátula o batidor hasta obtener una masa homogénea y espesa.
- Formar las galletas
 Dividir la masa en 12 porciones iguales. Formar bolitas de aproximadamente 2,5 cm (1 pulgada) de diámetro y colocarlas en la bandeja dejando 5 cm (2 pulgadas) de separación entre ellas.
- Crear el clásico patrón de rejilla
 Presionar ligeramente cada bolita con un tenedor sumergido en azúcar para formar el característico diseño cruzado. Esto ayudará a que las galletas se horneen de manera uniforme.
- Hornear las galletas
 Llevar la bandeja al horno y hornear por 10 minutos, hasta que los bordes comiencen a dorarse ligeramente.
- Enfriar
 Retirar la bandeja del horno y dejar reposar las galletas durante 5 minutos antes de transferirlas cuidadosamente a una rejilla para que se enfríen por completo.
Cómo hacer galletas de mantequilla de maní con 4 ingredientes – Consejos y variaciones
Las galletas de mantequilla de maní con 4 ingredientes son una de las recetas más sencillas y versátiles que puedes preparar. Con unos pocos cambios en los ingredientes, es posible modificar la textura, dulzura, crocancia y valor nutricional, logrando resultados adaptados a todos los gustos. Si prefieres galletas más tiernas, crujientes, con menos azúcar o con un toque de chocolate, aquí te explicamos cómo personalizar la receta y conseguir la mejor versión.
La importancia de los ingredientes en la textura de las galletas
¿Qué tipo de mantequilla de maní es mejor?
La mantequilla de maní es el ingrediente principal de esta receta, por lo que la elección del tipo adecuado influirá en la textura y sabor de las galletas.
- Mantequilla de maní cremosa: produce galletas más suaves y uniformes.
- Mantequilla de maní con trozos: añade una textura más rústica y crujiente.
- Mantequilla de maní natural (sin azúcar ni aceites añadidos): puede hacer que las galletas queden menos dulces y más secas. Si usas esta versión, puedes aumentar ligeramente la cantidad de azúcar o agregar una cucharadita de miel para equilibrar el sabor.
¿Cómo influye el azúcar en la textura?
El azúcar no solo aporta dulzura, sino que también define la estructura de las galletas.
- Azúcar blanco: genera galletas más crujientes por fuera y tiernas en el centro.
- Azúcar moreno: retiene más humedad, lo que da como resultado galletas más blandas y ligeramente caramelizadas.
- Azúcar de coco: ofrece un ligero toque tostado y reduce el índice glucémico de la receta.
- Eritritol o xilitol: son alternativas para reducir el azúcar, aunque pueden hacer que las galletas queden un poco más secas.
Alternativas para sustituir el huevo
El huevo es fundamental para dar cohesión a los ingredientes, pero si prefieres una versión sin huevo, puedes sustituirlo con:
- Chía (1 cucharada de semillas + 3 cucharadas de agua): aporta más fibra y compacta la mezcla.
- Linaza molida (1 cucharada + 3 cucharadas de agua): genera una textura un poco más densa y con un ligero toque a frutos secos.
- Puré de plátano (¼ de taza por huevo): proporciona galletas más húmedas con un sutil sabor a banana.
- Puré de manzana (¼ de taza por huevo): agrega humedad y un dulzor natural.
Cómo modificar la consistencia de las galletas
Para galletas más blandas y esponjosas
Si prefieres galletas suaves y masticables, prueba estos cambios:
- Usa azúcar moreno en lugar de azúcar blanco, ya que retiene más humedad.
- Reduce el tiempo de horneado en 1-2 minutos, para que el centro quede más blando.
- Agrega 1-2 cucharadas de leche (de vaca o vegetal) para lograr mayor humedad.
Para galletas más crujientes
Si te gustan las galletas crujientes, sigue estos consejos:
- Usa azúcar blanco, que carameliza mejor que el azúcar moreno.
- Aplasta más las galletas antes de hornearlas para que queden más finas y crocantes.
- Hornea las galletas por 2-3 minutos adicionales, hasta que los bordes estén bien dorados.
- Déjalas enfriar completamente en la bandeja, para que se endurezcan aún más.
Cómo potenciar el sabor y la textura
Mantequilla de maní y chocolate: la combinación perfecta
La combinación de mantequilla de maní y chocolate es irresistible. Aquí algunas ideas para hacerlas aún más deliciosas:
- Agrega chispas de chocolate a la masa para un extra de sabor.
- Sumerge las galletas en chocolate derretido después de hornearlas.
- Espolvorea nibs de cacao antes de hornearlas para un toque más crocante y con sabor intenso.
Para un toque crujiente adicional
Si te gustan las galletas con más textura, prueba:
- Incorporar maní troceado en la masa.
- Añadir avena en hojuelas, lo que les dará más cuerpo y fibra.
- Espolvorear coco rallado antes del horneado para un sutil toque tropical.
Intensificar el sabor con especias y sal
- Una pizca de sal marina realza el sabor de la mantequilla de maní.
- Canela o cardamomo aportan un aroma cálido y especiado.
- Un toque de ají en polvo genera un contraste interesante entre dulce y picante.
Cómo hacer una versión más saludable
Reducir el azúcar sin perder sabor
Si quieres una versión con menos azúcar, puedes:
- Disminuir el azúcar en un 20-30 % sin afectar demasiado la textura.
- Utilizar azúcar de coco o eritritol, que tienen un índice glucémico más bajo.
Aumentar el contenido proteico
Si deseas galletas más ricas en proteínas, puedes:
- Agregar 1 cucharada de proteína en polvo (vainilla o maní funcionan muy bien).
- Usar una mezcla de mantequilla de almendras y mantequilla de maní, para obtener un mayor perfil de nutrientes.
Consejos clave para galletas perfectas
- Precalienta bien el horno, para asegurar una cocción uniforme.
- No mezcles demasiado la masa, para evitar que las galletas se endurezcan.
- Deja espacio entre las galletas en la bandeja, ya que se expanden un poco al hornearse.
- Controla el tiempo de cocción – las galletas pueden parecer blandas al sacarlas del horno, pero se endurecen al enfriarse.
- Déjalas enfriar sobre la bandeja antes de moverlas, para que no se rompan.
Estas galletas de mantequilla de maní con 4 ingredientes son la base perfecta para experimentar y encontrar la combinación ideal según tus preferencias. Ya sea que busques galletas suaves, crujientes, con chocolate o más saludables, hay muchas maneras de personalizar la receta. ¡Prueba estas variaciones y descubre tu favorita!
- Alérgenos: Contiene maní y huevo.
- Sin gluten: Esta receta es naturalmente libre de gluten.
- Sin lactosa: No contiene productos lácteos.
- Sustituciones posibles:- Para una versión vegana, sustituir el huevo por 1 cucharada de semillas de lino molidas + 3 cucharadas de agua.
- Para una versión baja en azúcar, usar eritritol o azúcar de coco en lugar de azúcar refinada.
 
- Vitamina E: 2 mg – Protege las células y favorece la salud de la piel.
- Magnesio: 50 mg – Fundamental para la función muscular y nerviosa.
- Potasio: 120 mg – Regula la presión arterial y el equilibrio de líquidos.
- Niacina (Vitamina B3): 3 mg – Contribuye a la producción de energía.
- Resveratrol: Presente en los cacahuetes, ayuda a reducir la inflamación.
- Polifenoles: Favorecen la salud cardiovascular y protegen contra el estrés oxidativo.
- Vitamina E: Un potente antioxidante que refuerza el sistema inmunológico.
Estas galletas de mantequilla de maní son fáciles de hacer y deliciosas – ¡perfectas para cualquier ocasión!





