4 raciones, 25 minutos en total (10 preparación, 15 cocción). Salmón ahumado en salsa cremosa con crema de leche, ajo, vino blanco, queso parmesano y eneldo fresco. Resultado sedoso y aromático, ideal para servir con pasta, arroz o patatas. Toque de limón para equilibrar la cremosidad. Perfecto para cenas rápidas pero con sabor gourmet.

Salsa cremosa con salmón ahumado para una cena elegante
Una combinación irresistible de textura sedosa y sabor ahumado
Salmón ahumado en salsa cremosa – receta fácil crea una experiencia culinaria donde la suavidad de la crema se fusiona con el sabor intenso y salado del salmón ahumado. La base se construye con crema espesa, vino blanco y un toque de ajo, que se transforman en una salsa sedosa con aromas equilibrados. El salmón ahumado, al incorporarse al final, aporta su característico gusto mantecoso sin perder suavidad, mientras que hierbas frescas como el eneldo o cebollino añaden un toque herbal y aromático.
El resultado final es un plato versátil que se puede servir con pasta, arroz o patatas. La cremosidad se realza con queso rallado y se equilibra con unas gotas de jugo de limón, que aportan frescura sin restar elegancia al conjunto.
Origen y evolución del plato
El uso del pescado ahumado en recetas cremosas tiene raíces en las cocinas del norte de Europa, donde el ahumado era un método tradicional de conservación. Con el tiempo, esta técnica se integró en platos más sofisticados, especialmente en la gastronomía escandinava y centroeuropea, donde la combinación de pescado ahumado y crema se convirtió en una base ideal para pastas, sopas y salsas calientes. Hoy en día, este tipo de receta se prepara en todo el mundo como opción rápida, deliciosa y con un toque gourmet.
Impacto de los ingredientes principales
- Salmón ahumado: aporta umami, suavidad y profundidad de sabor.
- Crema de leche: da cuerpo y untuosidad a la salsa.
- Vino blanco o limón: elementos ácidos que equilibran la grasa.
- Queso rallado: suma sabrosidad y textura sedosa.
- Hierbas frescas: realzan el aroma con notas verdes.
- Ajo y cebolla: construyen el perfil aromático de fondo.
Por qué te va a encantar esta receta
- Lista en menos de 30 minutos
- Ideal para cualquier tipo de pasta, arroz o patatas
- Sabor gourmet con ingredientes simples
- Perfecta para cenas elegantes o comidas rápidas entre semana
- Apta para adaptar según gustos y necesidades
- Textura cremosa sin complicaciones
- Aporta variedad a tu menú de pescado
Te recomendamos descubrir otras opciones cremosas y llenas de sabor con salmón. Haz clic aquí para descubrir nuevas ideas:
Prueba otra combinación irresistible con hierbas y tomate seco:
Mejor receta de salmón toscano cremoso
¿Prefieres algo crujiente y con toque picante? Aquí tienes una alternativa ideal:
Bocados de salmón en freidora de aire con chile y lima
Técnica esencial: control del calor en salsas cremosas
Al cocinar una salsa con crema y queso, es clave mantener el fuego bajo o medio para evitar que se corte o espese demasiado rápido. Añadir el salmón al final garantiza que conserve su textura suave y laminada, sin recocerse. El limón y las hierbas deben agregarse fuera del fuego para preservar sus aromas frescos y vibrantes.
- Cocinar los aromáticos:
Calienta 15 ml de aceite de oliva (1 tbsp) y 30 g de mantequilla sin sal (2 tbsp) en una sartén grande a fuego medio hasta que la mantequilla se derrita y espume ligeramente. Añade 75 g de cebolla picada finamente (½ cup) y cocina 3–4 minutos hasta que esté suave y translúcida. Agrega 6 g de ajo picado (2 tsp) y cocina durante 30 segundos, hasta que desprenda aroma. - Deglasar con vino:
Añade 120 ml de vino blanco seco (½ cup). Sube el fuego a medio-alto y cocina 2–3 minutos hasta que el vino se reduzca a la mitad. La mezcla debe oler fragante y ligeramente dulce. - Incorporar la crema base:
Reduce el fuego a medio y vierte lentamente 240 ml de crema de leche (1 cup). Deja que hierva a fuego lento durante 3–4 minutos hasta que espese ligeramente. Evita el hervor fuerte para que no se corte. - Añadir queso y sazonar:
Incorpora 25 g de queso parmesano rallado (¼ cup) y mezcla hasta que se derrita por completo. Agrega 2 g de ralladura de limón (1 tsp), 1 g de pimienta negra (¼ tsp) y 0,5 g de sal (⅛ tsp). Prueba y ajusta el sazón si es necesario. - Agregar el salmón ahumado:
Baja el fuego. Añade 200 g de salmón ahumado picado (7 oz) y mezcla con suavidad para calentarlo durante 1–2 minutos. No lo cocines demasiado; debe quedar tierno. - Finalizar con hierbas y limón:
Incorpora 6 g de eneldo fresco picado (2 tbsp) y 15 ml de jugo de limón fresco (1 tbsp). Si deseas un toque picante, añade 1 g de hojuelas de chile rojo (½ tsp). La salsa debe quedar cremosa y brillante. Si espesa demasiado, agrega 1–2 cucharadas de agua tibia. - Servir inmediatamente:
Sirve la salsa caliente sobre pasta cocida, arroz o patatas. La salsa debe cubrir la base y tener textura sedosa. Si al reposar espesa más, ajusta con un poco de agua caliente.
FAQ question¿Puedo usar salmón fresco en lugar de salmón ahumado?
Sí, pero el resultado será diferente. El salmón ahumado aporta sal, umami y un sabor ahumado intenso, mientras que el salmón fresco necesita ser cocinado antes y sazonado más para compensar la falta de profundidad.
FAQ question¿Cómo evito que la salsa de crema se corte?
Mantén el fuego medio-bajo y evita hervir la crema después de agregarla. Las altas temperaturas rompen la emulsión. Mezcla con suavidad y añade el jugo de limón solo al final o fuera del fuego.
FAQ question¿Se puede hacer esta receta sin gluten?
Sí, la salsa por sí sola no contiene gluten. Solo elige pasta sin gluten, arroz, patatas o verduras al vapor como base. Siempre revisa etiquetas en productos como el parmesano o el salmón empacado.
FAQ question¿Cuánto tiempo dura la salsa en la nevera?
Se conserva hasta 2 días en un recipiente hermético. Al recalentar, hazlo a fuego bajo y añade 1–2 cucharadas de agua o leche si se espesa demasiado. No se recomienda congelar salsas con crema.
FAQ question¿Qué puedo usar en lugar de crema de leche?
Puedes usar leche de coco entera para una versión sin lácteos. Tendrá un toque más dulce y menos denso. Evita usar leches bajas en grasa, ya que se cortan con más facilidad.
FAQ question¿Cómo evito que la salsa quede demasiado salada?
El salmón ahumado ya contiene sal, por lo que es mejor agregar solo una pizca de sal al principio y ajustar al final. El limón y el eneldo también ayudan a equilibrar la salinidad sin diluir el sabor.
FAQ question¿Cómo servir esta salsa para que se vea más elegante?
Sirve sobre pasta al dente, arroz cremoso o patatas al vapor. Decora con eneldo fresco, ralladura de limón y pimienta negra recién molida para un acabado visual fresco y sofisticado.
He preparado este salmón ahumado en salsa cremosa muchas veces en cocina profesional, ajustando tiempos y proporciones hasta lograr una textura sedosa que no se corta y un sabor equilibrado entre lo ahumado y lo fresco. Siempre apuesto por usar limón y eneldo al final para potenciar los aromas.
PEKIS – chef profesional y desarrollador de recetas con más de 25 años de experiencia, especializado en cocina europea e internacional.
Ideas para servir y acompañar
El salmón ahumado en salsa cremosa combina una textura suave y sedosa con un sabor ahumado intenso, lo que lo convierte en un plato ideal para distintas bases. Funciona a la perfección con pasta larga como fettuccine o tagliatelle, patatas al vapor, arroz blanco o incluso sobre una rebanada de pan rústico tostado. Para equilibrar la cremosidad, acompaña con verduras frescas como espárragos, espinacas salteadas o una ensalada crujiente con vinagreta de limón. Si deseas añadir contraste aromático, un toque adicional de eneldo o ralladura de limón destaca aún más el carácter del salmón.
Adaptaciones según dieta
La salsa no contiene gluten, por lo que solo necesitas elegir una base adecuada para que el plato sea completamente sin gluten. Para una versión sin lácteos, usa leche de coco entera en lugar de crema de leche y evita el queso parmesano. Si buscas reducir sodio, opta por salmón ahumado bajo en sal y ajusta la cantidad de sal añadida. La receta se adapta bien a distintas preferencias alimentarias sin perder su carácter gourmet.
Ideal para días ocupados
Con solo 25 minutos de preparación total, esta receta destaca por su sencillez y rapidez sin sacrificar sofisticación. No requiere técnicas complicadas ni ingredientes difíciles de conseguir. El salmón ahumado permite reducir tiempos de cocción y obtener un resultado sabroso con mínimo esfuerzo. Es una solución perfecta para una cena entre semana que se sienta especial o para cuando necesitas una receta impactante sin pasar horas en la cocina.
Qué hace especial este plato
El equilibrio entre lo cremoso, ahumado y cítrico convierte al salmón ahumado en salsa cremosa en una opción única. Su versatilidad lo hace adecuado tanto para una comida informal como para una cena elegante. Se adapta a distintos estilos de cocina, funciona bien en cualquier temporada y siempre ofrece una experiencia de sabor refinada con el mínimo esfuerzo.
Alérgenos: Lácteos, pescado
Sin gluten.
Sugerencias de sustitución: Para versión sin lácteos, usa 240 ml de leche de coco entera en lugar de crema y omite el queso parmesano (no hay sustituto adecuado para el mismo sabor). Para alergia al pescado, no hay sustitución apropiada disponible.
Vitaminas y minerales (por ración):
- Vitamina D: 6 µg – contribuye al buen estado óseo y al sistema inmunitario
- Vitamina B12: 2,7 µg – importante para la función nerviosa
- Selenio: 32 µg – antioxidante esencial para la tiroides
- Calcio: 90 mg – apoya dientes y huesos fuertes
- Potasio: 320 mg – ayuda a la función muscular y cardíaca
Antioxidantes (por ración):
- Astaxantina: 2 mg – antiinflamatorio presente en el salmón
- Vitamina E: 1,2 mg – protege las células frente al daño oxidativo
- Alicina (ajo): 4 mg – beneficiosa para la salud cardiovascular





