Rinde 8 porciones, lista en 75 minutos con 20 minutos de preparación y 35 minutos de horneado. El strudel de manzana con hojaldre combina manzanas frescas, azúcar moreno, canela y una glasa brillante. Crujiente por fuera, suave por dentro, es un postre clásico europeo con sabor cálido y textura ligera, perfecto para cualquier ocasión.

Delicia crujiente con sabor tradicional: Strudel de manzana con hojaldre
Capas doradas, relleno aromático y un toque de canela
El strudel de manzana con hojaldre combina capas ligeras y crujientes de masa con un relleno jugoso de manzanas, azúcar moreno y canela, logrando un postre irresistible con el equilibrio perfecto entre dulzura y textura. En cada porción se percibe el contraste entre la suavidad de la fruta caramelizada y el crujido del hojaldre dorado. Listo en poco más de una hora, es una opción elegante y sencilla que llena la cocina de un aroma cálido y acogedor.
Las manzanas frescas aportan jugosidad natural y un toque ácido que realza el sabor de la canela. El azúcar moreno añade notas de caramelo suave, mientras que el hojaldre proporciona la textura ligera que hace que cada bocado se derrita en la boca. La glasa de canela le da un acabado brillante y dulce, convirtiéndolo en una joya de la repostería casera.
El secreto de su éxito está en la combinación de ingredientes simples y técnicas precisas: una masa bien estirada, un relleno equilibrado y una cocción controlada que garantiza un color dorado uniforme. No se necesita experiencia avanzada para lograr un resultado de pastelería profesional en casa.
Origen del strudel de manzana
El strudel de manzana (Apfelstrudel) tiene sus raíces en Austria y se popularizó en toda Europa Central, especialmente en Alemania, Hungría y la República Checa. Su historia se remonta al siglo XVII, cuando se servía en las mesas imperiales de Viena. Con el tiempo, el uso de masa de hojaldre reemplazó la versión original de masa estirada a mano, facilitando su preparación sin perder su sabor característico. Hoy sigue siendo un símbolo de la repostería centroeuropea y un clásico que nunca pasa de moda.
Por qué te encantará esta receta
- Fácil y rápida: lista en menos de 75 minutos, perfecta para cualquier ocasión.
- Crujiente y jugosa: el contraste ideal entre el hojaldre dorado y las manzanas tiernas.
- Aroma irresistible: canela, mantequilla y manzana crean una fragancia que llena el hogar.
- Versátil: ideal para servir caliente con helado o fría con un toque de azúcar glas.
- Adaptable: admite versiones sin gluten, veganas o sin lácteos sin perder su sabor.
Equilibrio de textura y sabor
La clave de este postre está en la armonía entre los ingredientes. Las manzanas se mezclan con azúcar, limón y canela para lograr un relleno aromático que, al hornearse, se carameliza ligeramente. El hojaldre, al hornearse, forma finas capas doradas y aireadas, logrando una textura perfecta. La glasa de canela aporta un brillo dulce y equilibra el sabor del relleno.
Cada rebanada ofrece una experiencia sensorial completa: crujido al cortar, suavidad al morder y una mezcla de dulzura y especias que evoca tradiciones familiares y meriendas de invierno.
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Conservación y preparación anticipada
El strudel de manzana con hojaldre se conserva en perfectas condiciones si se guarda correctamente. Una vez horneado y enfriado, se puede mantener a temperatura ambiente durante 2 días cubierto con papel vegetal, o refrigerado hasta 4 días en un recipiente hermético.
Para disfrutarlo caliente, caliéntalo en horno precalentado a 160 °C durante unos 10 minutos; esto reactivará la textura crujiente del hojaldre. Si prefieres prepararlo con antelación, puedes montar el strudel sin hornear y congelarlo hasta un mes. Al momento de servir, hornéalo directamente desde el congelador, agregando unos minutos al tiempo de cocción.
Tradición europea y calidez casera
El strudel de manzana con hojaldre representa el equilibrio entre la tradición y la comodidad moderna. Su textura crujiente, el aroma especiado y la facilidad de preparación lo convierten en un postre ideal para reuniones familiares, tardes frías o celebraciones especiales. Cada bocado encierra la esencia de la repostería europea: sencilla, auténtica y siempre deliciosa.
- Precalienta el horno:
Ajusta el horno a 190 °C (375 °F), con ventilador si es posible. Forra una bandeja grande (30×40 cm / 12×16 pulgadas) con papel de horno para evitar que se pegue. - Prepara el relleno de manzana:
En un bol grande mezcla 400 g (3 tazas) de manzanas en rodajas, 50 g (¼ cup) de azúcar moreno, 25 g (2 cucharadas) de azúcar blanco, 3 g (1 cucharadita) de canela molida, 15 ml (1 cucharada) de zumo de limón y 10 g (1 cucharada) de harina. Remueve hasta cubrir bien las manzanas. Si usas pasas, añade 25 g (2 cucharadas). La mezcla debe verse brillante y ligeramente húmeda. - Extiende la masa:
Sobre una superficie ligeramente enharinada, extiende 275 g (1 lámina) de masa de hojaldre en un rectángulo de 30×40 cm (12×16 pulgadas). La masa debe estar fría, flexible y sin pegarse. Si se rompe, une las partes presionando suavemente. - Coloca el relleno:
Coloca el relleno de manzana en el centro de la masa, dejando unos 4 cm (1,5 pulgadas) de espacio a cada lado. Debe quedar una franja uniforme sin desbordar. - Forma el strudel:
Dobla los bordes laterales de la masa sobre el relleno, superponiéndolos ligeramente. Presiona los bordes con los dedos o un tenedor para sellar. Mete los extremos hacia adentro. El rollo debe quedar compacto y uniforme. - Pincela y marca:
Pincela la superficie con 15 g (1 cucharada) de mantequilla derretida y luego con el huevo batido (50 g). Haz cortes diagonales en la parte superior, separados unos 2 cm (¾ pulgada), para que escape el vapor. - Hornea el strudel:
Coloca el rollo sobre la bandeja preparada. Hornea durante 35 minutos o hasta que esté dorado y crujiente. Si no está dorado aún, hornea 2–3 minutos más. Debe oler a manzana y canela, y la superficie sentirse firme al tacto. - Deja enfriar:
Coloca el strudel en una rejilla y deja enfriar 20 minutos. Esto evita que la glasa se derrita y que la base se ablande. - Prepara la glasa:
En un bol pequeño mezcla 60 g (½ cup) de azúcar glas, 1,5 g (½ cucharadita) de canela molida, 30 ml (2 cucharadas) de leche y 1 ml (¼ cucharadita) de extracto de vainilla. Bate hasta obtener una glasa espesa pero fluida. Si queda demasiado espesa, añade 2 ml (½ cucharadita) más de leche. - Finaliza el postre:
Vierte la glasa sobre el strudel enfriado con una cuchara, dejando que cubra la superficie. La glasa debe formar una capa brillante. Corta en 8 porciones iguales con un cuchillo de sierra.
FAQ question¿Puedo usar masa de hojaldre congelada para el strudel de manzana?
Sí, la masa de hojaldre congelada funciona muy bien. Déjala descongelar en el refrigerador toda la noche antes de usarla. Extiéndela suavemente y evita manipularla en exceso para mantener sus capas crujientes y aireadas durante el horneado.
FAQ question¿Qué tipo de manzanas son mejores para el strudel de manzana?
Las mejores son las manzanas firmes y ligeramente ácidas, como Granny Smith o Fuji. Estas mantienen su forma al hornear y equilibran la dulzura del azúcar y la canela, creando un sabor más profundo y aromático.
FAQ question¿Por qué el fondo de mi strudel quedó húmedo?
Esto ocurre por exceso de líquido en el relleno o por una cocción insuficiente. Mezcla las manzanas con harina o pan rallado para absorber los jugos y hornea hasta que esté dorado y crujiente. Deja enfriar sobre una rejilla para evitar que el vapor ablande la base.
FAQ question¿Puedo preparar el strudel con anticipación?
Sí, puedes armar el strudel sin hornear y refrigerarlo hasta 12 horas o congelarlo durante un mes. Hornéalo directamente desde el congelador, aumentando el tiempo de cocción unos minutos. Una vez horneado, consérvalo a temperatura ambiente 2 días o refrigerado hasta 4.
FAQ question¿El strudel de manzana con hojaldre es sin gluten?
No, a menos que uses masa de hojaldre sin gluten. Existen marcas que ofrecen resultados excelentes. Sustituye la harina del relleno por almidón de maíz o harina de arroz para obtener una versión completamente sin gluten.
FAQ question¿Cómo puedo hacerlo vegano?
Reemplaza la mantequilla por mantequilla vegetal o aceite de coco y el huevo por leche vegetal para el barniz. Usa una masa de hojaldre que indique ser vegana. El resultado conserva su textura crujiente y el mismo sabor reconfortante.
FAQ question¿Cómo se puede servir el strudel de manzana de forma elegante?
Corta el strudel en porciones iguales con un cuchillo de sierra. Sírvelo tibio con helado de vainilla, nata montada o una capa de azúcar glas. Para un toque festivo, añade unas rodajas finas de manzana o una hoja de menta, sin exagerar la decoración.
He horneado muchas versiones de strudel a lo largo de mi carrera, perfeccionando el punto exacto de cocción para lograr un hojaldre dorado y un relleno jugoso con manzanas y canela. Cada prueba me ha enseñado cómo equilibrar dulzura, textura y aroma de manera profesional.
PEKIS – chef profesional y desarrollador de recetas con más de 25 años de experiencia, especializado en cocina europea e internacional.
Postre casero perfecto en menos de 1 hora
El strudel de manzana con hojaldre ofrece una combinación irresistible de capas finas, crujientes y doradas con un relleno suave y aromático. Este clásico de la repostería europea destaca por su sabor equilibrado entre el dulzor de las manzanas y la calidez de la canela. En apenas 75 minutos, se obtiene un postre casero que luce como de pastelería profesional, sin complicaciones ni técnicas avanzadas.
La clave de su éxito está en la facilidad de preparación y el uso de ingredientes sencillos. La masa de hojaldre, ligera y mantequillosa, se convierte en el marco perfecto para un relleno que mezcla manzanas frescas, azúcar moreno y un toque de canela. El horneado resalta los aromas naturales y crea una textura crujiente por fuera y tierna por dentro. La glasa de canela añade un brillo elegante y un final dulce, ideal para quienes buscan una presentación cuidada sin esfuerzo adicional.
Versátil, fácil y adaptable
El strudel de manzana con hojaldre puede adaptarse fácilmente a diferentes necesidades alimentarias. Con masa sin gluten, mantequilla vegetal o leche sin lactosa, mantiene la misma textura y sabor irresistibles. También se puede preparar con antelación y recalentar antes de servir, lo que lo convierte en una opción práctica para reuniones o celebraciones.
Cuándo disfrutarlo
Perfecto para una merienda otoñal, una reunión familiar o una mesa de postres en fiestas, este strudel conquista por su aroma hogareño y su aspecto elegante. Servido tibio con helado o frío con un toque de azúcar glas, se adapta a cualquier momento del año.
Con su equilibrio de sabores, textura crujiente y presentación impecable, el strudel de manzana con hojaldre representa la esencia del placer sencillo: un postre clásico, cálido y siempre inolvidable.
Alérgenos
Contiene: gluten (trigo), leche, huevo.
Sustituciones
- Sin gluten: usar masa de hojaldre sin gluten disponible en el mercado.
- Sin lácteos: sustituir la mantequilla y la leche por alternativas vegetales.
- Sin huevo: usar 15 ml (1 cucharada) de leche vegetal para el barniz.
Vitaminas y minerales (por porción)
- Vitamina C: 3 mg – refuerza el sistema inmunitario y la formación de colágeno.
- Vitamina A: 45 µg – contribuye a la salud visual y de la piel.
- Calcio: 25 mg – mantiene huesos y dientes fuertes.
- Potasio: 160 mg – apoya la función muscular y cardíaca.
- Hierro: 0,6 mg – favorece el transporte de oxígeno en la sangre.
Antioxidantes (por porción)
- Polifenoles: 70 mg – protegen las células frente al daño oxidativo.
- Flavonoides: 45 mg – contribuyen a la salud cardiovascular.
- Carotenoides: 20 µg – ayudan a proteger la piel y fortalecen el sistema inmunitario.





